Lo que profesionalmente me define: Gestor Cultural
La oralidad ha sido el camino que ha marcado mis inicios en el trabajo de la cultura del Caribe colombiano. A través de ella pude descubrir cómo la palabra tiene un elemento transformador, en principio por el sólo hecho de verbalizarla, y luego, más profundamente, por su poder de reproducir imaginarios culturales.
Este primer paso, me permitió dar otro mucho más grande. Sumergirme en los elementos identitarios globalizantes de mi región, me ha hecho elevar mi nivel de escucha activa, para saber que hay múltiples colores, y que yo soy sólo un elemento, un matiz, de ese universo multicolor. Que la cultura se decanta en historias. Que lo mejor es poder hablar de cara a cada pueblo, buscando su humanidad, conociendo su cosmogonía, para tener la posibilidad de expandirlo en nuevas narrativas al mundo exterior
Salvaguardar, articular y comunicar, siempre son palabras que rodean mi labor en la gestión cultural.
Hoy, sé que la cultura es lo que nos define la identidad como ser social. La cultura nos inserta y nos arropa en las organizaciones, en las empresas, en el barrio, en la familia, en la comunidad, allí, donde quiera que nos juntemos más de dos personas… Y yo trabajo desde allí, con la gente, para la gente, construyendo en colectivo, gestionando desde mi capacidad creativa y organizacional.